Tras un pequeño Kit Kat en el desarrollo de mis aficiones robóticas, comenzamos a desarrollar la segunda versión del robot de laberinto. Después de analizar las conclusiones de la primera versión, llegué a la conclusión de que esta había cumplido con el primer objetivo de diseñar, construir y hacer funcionar el robot. Si bien, no era inteligente. A partir de un estado de entrada fijo, era capaz de encontrar la salida pero con una serie de restricciones que acotaban y limitaban los problemas que era capaz de resolver. Hasta aquí, deducimos que el hardware funciona y cumple con los objetivos. Es la parte software la que hemos de mejorar bastante. Este sera el punto de partida del la versión 2 del proyecto. Si fuera necesario en el desarrollo del mismo, realizaremos los cambios hardware oportunos para optimizar el rendimiento y mejorar dichas características hardware. Hasta la próxima entrada!